En la medida en que vas envejeciendo debes asumir muchos cambios en tu vida; como por ejemplo la pérdida de las habilidades físicas que tanto preocupa a los adultos modernos, así como la parte social, que también se ve disminuida con los años. En algunas ocasiones al tratar de preservar las condiciones físicas puedes terminar por anular o limitar tus relaciones sociales que terminan por afectar tu estado anímico.
Por esto, es de vital importancia que en estas etapas de la vida puedas relacionarte y socializar, no solo en un ambiente familiar, sino también en ambientes que te permitan olvidar las enfermedades, preocupaciones o inclusive dolencias. Una alternativa son los Centros Día, lugares especializados con una gran variedad de actividades que se adaptan a las necesidades físicas y emocionales de los adultos y que facilitan pasar un tiempo divertido, hacer amigos nuevos y a su vez trabajar en las habilidades cognitivas. Actividades como: manualidades, juegos de mesa, paseos, celebraciones, gimnasia, entre otras hacen parte de la oferta de servicios que estos centros tienen para ti.
Y es que la socialización tiene grandes beneficios para tu salud, el control de enfermedades como la diabetes o hipertensión; efectos positivos en algunos dolores articulares, ralentización del deterioro cognitivo y, por supuesto, prevención de patologías como ansiedad o depresión. Las relaciones, además, fomentan tu autonomía, potenciando tus capacidades y haciendo que te sientas útil.
Entre otros de sus beneficios ayuda a mejorar la psico-motricidad, previene o reduce enfermedades como la artrosis, mejora el estado físico, fuerza, movilidad y elasticidad.
El objetivo es que mantengas tu autonomía y autoestima; y junto a los cuidados y atención que recibes en el hogar, mejores notablemente tu calidad de vida...
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